Reciclaje de productos falsificados: lecciones aprendidas, desafíos y perspectivas

Reciclaje de productos falsificados: lecciones aprendidas, desafíos y perspectivas

React es una organización sin fines de lucro que reúne a más de 370 empresas de todo el mundo en la lucha contra la falsificación. Durante más de tres décadas, ha colaborado con administraciones aduaneras en más de 120 países para apoyar la aplicación efectiva de los derechos de propiedad intelectual. Pero esto es solo una parte de su misión. Reconociendo el impacto que la destrucción de productos falsificados tiene en el medio ambiente, lanzó React Sustains, una iniciativa pionera destinada a reciclar productos falsificados.

Por React Sustains


React Sustains: convirtiendo productos falsificados en recursos

Los productos falsificados confiscados suelen acabar en vertederos o incinerados. Incluso cuando se realizan de forma adecuada y respetuosa con el medio ambiente, la huella ecológica de estas actividades es elevada. Muchas administraciones y entidades consideran el reciclaje una solución, entre ellas React, que a principios de 2015 comenzó a estudiar el desmantelamiento de productos falsificados y la recolección de sus componentes para su reciclaje en el marco de un proyecto posteriormente denominado «React Sustains».

El equipo a cargo del proyecto realizó primero un análisis exhaustivo de los procesos de destrucción de productos falsificados y de los métodos de reciclaje existentes. También identificó a los compradores potenciales, estudiando su forma de operar, su producción y sus requisitos para aceptar materias primas.

No fue necesario construir unas instalaciones, ya que React participaba en una empresa social que permitía almacenar, clasificar y desmantelar productos falsificados, transformándolos en componentes valiosos y materiales utilizables que posteriormente podrían venderse o proporcionarse a empresas, idealmente como recursos para el desarrollo de nuevos productos. Ubicada en los Países Bajos, sede de la sede de React, la instalación opera bajo estricta supervisión aduanera y se denomina «Demontage Werkplaats Zeeland» (DWZ), o «Taller de Desmantelamiento de Zelanda».

React y otras entidades, como bufetes de abogados independientes o investigadores, suministran productos falsificados a DWZ. Sin embargo, la mayoría de los productos procesados ??en DWZ son productos que han sido retenidos en la frontera por la aduana neerlandesa, especialmente en importantes puntos de entrada como el puerto de Róterdam o el aeropuerto de Schiphol.

 

El proceso de desmontaje se realiza principalmente de forma manual y se adapta a las particularidades de cada categoría de producto. Por ejemplo, el procesamiento de fragancias falsificadas en cajas implica la separación de botellas de vidrio, tapas y piezas de plástico, envases de papel, láminas y contenido líquido. Si es posible, cada material encuentra un nuevo propósito: el papel se utiliza para crear cartón, el vidrio se funde para nuevas botellas e incluso el contenido líquido se reutiliza en ocasiones para la limpieza industrial. Los textiles pueden ser triturados y procesados ??posteriormente, transformándose en nuevos materiales como fieltro o rellenos. Los materiales sintéticos de juguetes y otros productos plásticos pueden reciclarse en nuevos artículos de plástico, como contenedores de basura. Los productos electrónicos se desmontan por completo, y componentes como cables, plásticos, circuitos impresos y metales se reciclan en nuevos productos industriales o se funden para crear nuevos metales utilizables.



Para llevar a cabo estas operaciones se requiere acceso a una fuerza laboral capacitada. React se asoció con instituciones sociales para reclutar y capacitar a personas en situación de desventaja en el mercado laboral, permitiéndoles adquirir valiosas habilidades y experiencia laboral, desarrollar rutinas diarias y disfrutar de las interacciones sociales.

Los productos falsificados se llevan primero a las instalaciones de seguridad de DWZ, donde se clasifican por categorías y se someten a una destrucción rápida pero definitiva antes de su almacenamiento. Una vez alcanzados ciertos volúmenes de materia prima, puede comenzar el proceso de desmantelamiento. Hace unos años, React Sustains comenzó a expandir sus actividades a España, Bulgaria, Turquía, Bélgica y, más recientemente, Sudáfrica. En 2023 se estableció una instalación similar a la de DWZ en Madrid, pero la mayor parte del desmantelamiento de los productos suele estar a cargo de empresas externas.

En los Países Bajos, se estableció una alianza con Fast Feet Grinded (FFG), una empresa que utiliza tecnología avanzada para desmontar y separar componentes del calzado desechado para transformarlos en materiales reutilizables con diversos destinos de reutilización, contribuyendo directamente a una economía más circular.



En Turquía, React Sustains se asoció con dos empresas que ofrecen soluciones sostenibles para la eliminación de textiles y productos electrónicos falsificados. El socio encargado del procesamiento de ropa falsificada logró triturar y refibrar una cantidad significativa de materiales. El socio encargado del procesamiento de productos electrónicos desempaqueta y separa al máximo los distintos componentes de los productos. La mayor parte del plástico se utiliza para fabricar ganchos para ropa, mientras que todas las placas de circuitos, el cableado, los metales y las baterías se ofrecen a terceros para su reciclaje.

En Sudáfrica, React Sustains se ha asociado con Allied Group para promover el reciclaje sostenible de productos falsificados. Allied Storage, una instalación dedicada al almacenamiento de falsificaciones, está expandiendo sus operaciones para ofrecer opciones de eliminación ecológicas, con un enfoque en el reciclaje de cero residuos.

Fomentar la innovación a través de la colaboración

React Sustains también colabora con investigadores, emprendedores y empresas de reciclaje para encontrar métodos innovadores que transformen la materia prima del desmantelamiento de productos falsificados en nuevos productos. Por ejemplo, en colaboración con la Universidad de Utrecht, estudiantes han explorado maneras de utilizar fieltro producido a partir de textiles falsificados reciclados en interiores o artículos promocionales corporativos. Sus propuestas incluyen productos funcionales como paneles insonorizantes y paredes aislantes.


En Alicante, España, React Sustains está cooperando con Inretex, una empresa de reciclaje textil que reutiliza textiles falsificados para fabricar materiales para colchones y fieltro para su uso en interiores de automóviles.


En Sudáfrica, Allied Group ha creado una nueva entidad llamada Allied Concrete, que utiliza materiales granulados derivados de productos falsificados en mezclas de hormigón. Este innovador enfoque da como resultado materiales de construcción más resistentes, duraderos y ecológicos, como ladrillos, bancos, alféizares y adoquines. Por otro lado, otra entidad, llamada "Allied Home", recicla telas y fibras trituradas para fabricar relleno para cojines, reposapiés, pufs y más. Estos productos reciclados y asequibles se venden a consumidores en mercados informales de los municipios sudafricanos, ofreciendo artículos de construcción e interiorismo a bajo costo que mejoran las condiciones de vida y minimizan los residuos y el impacto ambiental.



Desafíos y barreras

A pesar de estos logros, existen varios obstáculos para reciclar la materia prima generada a partir de productos falsificados.

Uno de los mayores desafíos reside en las barreras regulatorias y los marcos legales que rigen la eliminación de bienes incautados. En algunas jurisdicciones, la ley exige que la eliminación de artículos falsificados se realice en el territorio donde se incautaron, aunque la única opción disponible en ese territorio sea la incineración o el depósito en vertederos. En algunos países donde es legal el traslado transfronterizo de bienes incautados con fines explícitos de reciclaje, como la Unión Europea (UE), algunos gobiernos prohíben dicho traslado. También existen jurisdicciones donde los tribunales prohíben la destrucción de bienes falsificados, considerándola un desperdicio.


Otro desafío es la mala calidad de los productos falsificados. Estos artículos suelen estar fabricados con materiales de baja calidad, combinando a menudo varios componentes, como fibras textiles o plásticos, que son difíciles de separar. Algunos también están fabricados con componentes peligrosos y no se pueden reciclar.


Además, los altos costos del reciclaje son una preocupación importante en el proceso de gestión de productos falsificados. Una investigación realizada por estudiantes de la Universidad de Wageningen concluyó que las emisiones del transporte de larga distancia son irrelevantes en vista del ahorro ambiental logrado. Sin embargo, el transporte de mercancías a largas distancias incrementa significativamente los costos de las operaciones de reciclaje, lo que hace que esta opción sea menos atractiva. Incluso sin costos de transporte, el desmantelamiento y el reciclaje suelen ser más costosos que la incineración o el vertido en vertederos. Las marcas, que a menudo deben pagar por la eliminación de productos falsificados aunque no los hayan producido, pagan más para que los productos se reciclen.


Finalmente, a pesar de la importante inversión en instalaciones de reciclaje en los últimos años, la demanda de materiales reciclados por parte de los fabricantes ha sido escasa, en particular de fibras y plásticos reciclados. Solo en los Países Bajos, varias empresas de reciclaje de plásticos han quebrado, incapaces de competir con los plásticos vírgenes de origen fósil importados y más económicos, principalmente de China y Estados Unidos. La industria del reciclaje textil en Europa se enfrenta a retos similares: los costes excesivos del proceso de producción, agravados por el aumento de los precios de la energía, junto con una materia prima a menudo de baja calidad, dan lugar a un producto final relativamente caro, lo que genera una demanda insuficiente de fibras recicladas.


Llamado a la acción

Los responsables de la toma de decisiones deberían adoptar varias medidas para facilitar y promover las operaciones de reciclaje.


Defensa del principio de que quien contamina paga

Según la mayoría de las normativas nacionales y el principio de "quien contamina paga" (PPP), fundamental en la política medioambiental de la Unión Europea, el infractor debería asumir los costes de eliminación. Lamentablemente, la carga suele recaer sobre el titular del derecho o el gobierno.


Obligación de las empresas de transporte y logística de facilitar datos de sus clientes

La Recomendación de la Comisión Europea sobre medidas para combatir la falsificación y mejorar la observancia de los derechos de propiedad intelectual establece: «La cooperación y un mayor intercambio de información son esenciales y deben seguir promoviéndose a todos los niveles […]. Se deben identificar buenas prácticas y recomendarlas a todos los actores, incluidos los mercados de comercio electrónico, los proveedores de servicios de transporte y logística, los proveedores de servicios de pago, los proveedores de redes sociales, los proveedores de servicios de nombres de dominio, etc.».

Las empresas de transporte y logística deberían compartir información sobre sus clientes con las aduanas y los titulares de derechos si se descubre que infringen los DPI. Sin embargo, se han mostrado reacias a hacerlo en numerosas ocasiones. Por lo tanto, se necesita un marco jurídico más sólido.


Desarrollo de infraestructura

El acceso a instalaciones de almacenamiento económicas es crucial para que el reciclaje de productos falsificados sea económicamente viable. Almacenes centrales, como el instalado por React en Madrid, permiten la recogida y el almacenamiento de los productos incautados en una ubicación central. Estas instalaciones reducen los costes de almacenamiento y simplifican la logística del transporte. Los productos almacenados pueden consolidarse y transportarse a granel a las plantas de reciclaje, lo que reduce los costes generales y el impacto ambiental. Además, React ha demostrado que realizar tareas sencillas de desmontaje (manual) en estos centros centralizados contribuye a agilizar el proceso de reciclaje.


El camino por delante

React Sustains ilustra cómo la responsabilidad ambiental, el impacto social y la protección de la propiedad intelectual pueden cruzarse, y demuestra que los resultados son posibles con creatividad, perseverancia y una mente abierta.

Sin embargo, persisten desafíos. Se requieren reformas legales para estandarizar las prácticas de eliminación sostenible en todas las jurisdicciones. Se requiere una actitud positiva y constructiva por parte de los titulares de marcas, las autoridades policiales y los legisladores. Las autoridades policiales, tanto aduaneras como del mercado, deben contribuir activa y positivamente a estos esfuerzos, creando un entorno donde la opción sostenible sea siempre preferible.


Si es posible, optar por la sostenibilidad debería ser la opción predeterminada, y optar por no hacerlo debería ser desaconsejado y mal visto. Como mínimo, las fuerzas del orden deberían facilitar el almacenamiento y la recogida centralizados de los productos falsificados confiscados, ya que los beneficios de dicho almacenamiento centralizado para la sostenibilidad son evidentes. Una interpretación más pragmática de la normativa vigente que permitiera el transporte transfronterizo para reciclar las falsificaciones tendría un gran impacto positivo.

Más allá de nuestra comunidad de propiedad intelectual, aún es necesario realizar inversiones significativas en infraestructura de reciclaje para superar las barreras logísticas y operativas. Al mismo tiempo, las soluciones innovadoras y las políticas de apoyo también deben abordar las presiones económicas que soporta la industria del reciclaje.


React Sustains también se compromete a impulsar el cambio. Al promover la PPP, desarrollar instalaciones de almacenamiento centralizadas y cooperar con el sector del transporte y la logística para imponer los costos al infractor, React espera expandir sus instalaciones. Sus esfuerzos subrayan la importancia de la colaboración entre marcas, gobiernos y empresas de reciclaje para construir un futuro sostenible.


A medida que avanza la lucha contra la falsificación, los enfoques para gestionar sus consecuencias también deben evolucionar. React Sustains ejemplifica cómo las soluciones audaces y creativas pueden convertir los desafíos en oportunidades. Al transformar los residuos de falsificaciones en recursos valiosos, React protege las marcas y contribuye a un mundo más limpio y sostenible.

 

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