Se abrió la importación y llegan más cafeteras espresso de alta gama

Se abrió la importación y llegan más cafeteras espresso de alta gama

La apertura de las importaciones a pequeños electrodomésticos permitió ampliar la oferta de cafeteras espresso, cuya demanda creció en los últimos años de la mano de equipos con cápsulas, en un mercado total en retroceso, por la caída del poder adquisitivo.

Sin embargo, no había suficiente variedad, sobre todo de equipos automáticos, de alta gama. Ahora, la marca italiana De Longhi llega al mercado con una amplia oferta de máquinas manuales, automáticas y superautomáticas espresso, de $ 7500 a $ 35.000 al público.


El mercado de cafeteras en general cayó un 8,6% en unidades en los 12 meses hasta febrero pasado, frente a igual período anterior, pero mientras las tradicionales de café de filtro se redujeron un 24,3%, las espresso avanzaron un 17% en el mismo lapso, según datos de GfK en base al retail. De este modo, llegaron a aportar el 48,7% del mercado, en su gran mayoría (73%) por los productos en cápsulas, de marcas como Nespresso y Moulinex.


Para impulsar la demanda de cafeteras espresso manuales y automáticas de media y alta gama, De?Longhi lanzó una serie de productos de diseño para los amantes del "café espresso recién molido".


"Somos representantes de De?Longhi desde hace dos años y medio, pero por las restricciones a las importaciones nos había centrado en pocos productos. Ahora lanzamos varias líneas de máquinas espresso, desde las manuales, más accesibles, hasta automáticas y superautomáticas, que casi no había en el mercado", explicó Gustavo Clur, socio gerente de Clur & Cia, representante de De?Longhi en el país.


De hecho, en 2016 apenas el 0,2% de la oferta era de máquinas automáticas, según precisó Sofía Piperno, analista comercial de GfK. "Hoy ya hay once marcas de máquinas espresso en el mercado, entre porcionadas y tradicionales", agregó Piperno.


Si bien De?Longhi prevé que su línea manual Dedica (en diferentes colores) sea la de mayor penetración del mercado, por su precio ($ 7500), también lanzó otro modelo semiautomático a $ 13.000 y apunta a posicionar otros equipos automáticos, de mayor gama, de $ 18.000 y $ 22.000. Y también su modelo de lujo "superautomático", que está por lanzar a $ 35.000 al público, que transforman el grano de café en distintas variantes, incluso capuccino, al presionar un botón. "Las cafeteras en cápsulas fueron un boom, pero nosotros apuntamos a otro consumidor, que quiere tomar un café recién molido y elegirlo", aclaró Clur.


Si bien el contexto no es el ideal para lanzar productos, en un mercado de artículos para el hogar en retroceso, Clur destacó que espera que "el consumo se recupere a niveles normales. Soy optimista sobre la macroeconomía que se viene, donde la variable consumo no sea la única que se mueva", dijo. Admitió que, al poder importar, habrá "mayor oferta y competencia, pero creo que es el mejor de los momentos para los productos de lujo". De hecho, Antonio Velasco, gerente de la región Andina de De?Longhi, destacó que "cuando hay crisis, crecen los segmentos más altos del mercado y caen los más bajos. Y el consumo de café sigue una tendencia parecida a la del vino, donde la gente busca probar diferentes sabores y a una mayor calidad".

La empresa también presentó otros productos de alta gama, como una multicocina y freidora eléctrica, un centro de planchado y un horno eléctrico que también elabora pan.

 

Fuente: Cronista 


Compartir: