Los nuevos desafíos sobre Ética e Integridad para los Agentes Profesionales de Aduana

Los nuevos desafíos sobre Ética e Integridad para los Agentes Profesionales de Aduana

Autor: Dr. Enrique Martinez de Uruguay, Consultor Internacional, Asesor de ASAPRA y Ex Secretario Ejecutivo de la Asociación Despachantes de Aduana de Uruguay.

Todos los actores que operan en el comercio exterior han tenido desde siempre el deber moral de observar normas éticas dentro del desempeño de su actividad. Así también los Agentes o Despachantes de Aduana siempre ha tenido dentro de su importante rol de nexo entre los particulares y las Aduanas, la tarea de contemplar como Auxiliares de la Función pública Aduanera el desarrollo de cada operación a su cargo dentro de un marco ético donde se defienden los intereses del particular que realiza la operación aduanera, asesorándolo en todas las materias de su especialidad, asegurando a la vez la percepción de la justa renta aduanera, así como el cumplimiento de los requisitos sanitarios o fitosanitarios que eventualmente puedan requerirse.

Desde esa perspectiva, con el lamentable pero importante avance del crimen organizado internacional, surgen cada día más mayores desafíos para poder llevar adelante esta tarea dentro de ese marco de transparencia, dado que han encontrado en el comercio transfronterizo un marco ideal para llevar adelante delitos tanto en lo que refiere a lavado de dinero ilícito, el contrabando de mercaderías, el tráfico de estupefacientes y armas, así como también la fabricación y venta de mercaderías falsificadas.

No nos resulta ajeno ninguno de estos temas y seguramente hemos tomado conocimiento en nuestros países situaciones concretas en que se llevan adelante alguna de estas modalidades delictivas, donde muchas veces las Aduanas, a pesar de que cada día más incrementan y priorizan su rol de controladoras más que recaudadoras, no cuentan en muchos casos con los recursos humanos o materiales necesarios para detectar este tipo de actividades.

En ese sentido entonces, es que el rol del Agente de aduana asume ante esta realidad un rol fundamental, como un importante colaborador del Estado en la detección de estas actividades, y por ende su actividad es cada día más relevante cuando realiza una declaración aduanera.

Ante esta realidad que está afectando cada vez más a la operativa del comercio exterior, perjudicando no solo a la actividad aduanera, sino mucho más que eso poniendo en riesgo la salud y la seguridad de los países, es necesario que tanto las aduanas como los actores privados del comercio internacional trabajen mancomunadamente uniendo fuerzas para combatir estas actividades, no solo dictando reglamentos, e implementando mayores controles selectivos, sino también intercambiando información privilegiada que permita detectar estas maniobras delictivas previamente a que se concreten.

Así el Agente de Aduana ha visto en la actualidad ampliado de gran manera su accionar para colaborar en estas materias. Hoy conocer a cada cliente que se va a representar, y en lo posible determinar el origen de las mercaderías que serán enviadas al exterior o de los fondos con los cuales se realiza el pago de mercaderías que ingresan, ha pasado a ser una tarea a cumplir en muchas situaciones pero que afianzan cada vez más su figura como un profesional auxiliar y colaborador de las Aduanas.

Sin duda que visto desde otra perspectiva, la actuación ética no siempre resulta sencilla de llevar adelante. Interrogar a nuestros clientes o solicitarles información adicional específica o visitar sus locales, puede generar molestias. Asimismo, muchas veces sabemos que estas conductas pueden llevar incluso a que el cliente recurra a otro Agente de Aduana que no actúe de la misma forma y termine compitiendo de forma deslear con nuestra empresa.

Ante esta situación, somos conscientes que actuar eticamente en forma individual es una tarea difícil, pero que vale la pena de todas formas intentar. Para llevar adelante ese objetivo es necesario ejercer un liderazgo fundamental y evangelizar o concientizar a todos los integrantes de la empresa a ejercer la tolerancia 0 a cualquier hecho de corrupción que pueda surgir, tanto desde las Aduanas como desde nuestros clientes.

Asimismo, ante la posibilidad de que recibamos de forma verbal un planteo deshonesto, tanto desde las aduanas como de nuestros clientes, sea para percibir una coima para liberar una mercadería, como para negociar un acuerdo con el objeto de burlar alguna disposición aduanera, es conveniente que participen en esa oportunidad por lo menos dos integrantes de la empresa, si uno fuera un abogado aún mejor, a fin de desestimular la concreción de ese planteo ante el temor de una eventual denuncia.

Más allá de estas medidas, para que en la práctica pueda llevarse adelante de manera exitosa esta iniciativa, las Aduanas deben desarrollar medios  donde denunciar eventuales hechos de corrupción, que permitan asegurar la imprescindible confidencialidad de la información que el agente de aduana pueda aportar a las autoridades para prevenir estos ilícitos, dado que muchas veces las consecuencias de las mismas pueden ser muy negativas para el agente denunciante.

Ante estas circunstancias, es importante resaltar que el trabajo conjunto y la confianza mutua puede dar lugar a acuerdos que puedan suscribirse entre las entidades que nuclean a los Agentes profesionales de Aduana en cada país con su Aduana que permitan trabajar en el combate de los hechos de corrupción aportando resultados mucho más positivos que las iniciativas aisladas que pueda llevar adelante una sola empresa en particular.

Como ejemplo claro de ello, ya algunos países han logrado concretar acuerdos con resultados muy positivos, y aún más contando hoy con herramientas jurídicas útiles como lo es el Código de ética profesional aprobado en el año 2023 por ASAPRA, donde surgen importantes lineamientos para proceder en ese sentido.

Asimismo, existe un marco regional favorable para llevar adelante estos acuerdos en función a haberse suscrito en el año 2022 una carta intención entre el Grupo Regional del Sector Privado, donde los Agentes de Aduana intervienen activamente, con la Vice Presidencia Regional de la Organización Mundial de Aduanas para las Américas para también combatir hechos de corrupción.

La realidad hoy es que ante las nuevas amenazas, se requiere a los Agentes de Aduana un cambio de paradigma; mirar hacia el costado al momento de realizar una operación de comercio exterior no es ya una opción válida. El compromiso de los Agentes Profesionales de Aduana como un eslabón fundamental en la cadena logística y en su relacionamiento directo con las Aduanas, requiere cada vez más de un desempeño profesional ético y con mayor profesionalismo para continuar siendo un elemento fundamental e insustituible en un comercio internacional que vele por el bienestar, la salud y la seguridad de todos.


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