Con la reforma del Estatuto, aprobada en diciembre junto a la memoria y el balance, filiales y corresponsalías se incorporan a la gestión nacional. Y la primera minoría accede a la comisión revisora de cuentas.
Los socios y socias del Centro Despachantes de Aduana dijeron presente en la Asamblea Ordinaria y Extraordinaria el 11 de diciembre. El encuentro, llevado a cabo en el Hotel NH, tuvo como ejes claves la votación de las reformas al Estatuto Social y al Código de Ética y de diversos aspectos de la gestión correspondientes al período 2017-2018. Con más de 200 asistentes, una amplia mayoría aceptó todos los puntos sometidos a consideración.
En esta ocasión, la convocatoria a la Asamblea Extraordinaria marcó la diferencia con respecto a años previos. Con unos pocos disensos, los asociados aprobaron los cambios introducidos al Estatuto Social y al Código de Ética. Luego de la lectura de la Orden del Día, el titular del CDA, Enrique Loizzo, comentó a modo de introducción los aspectos fundamentales del proceso que culminó en la elaboración de los proyectos puestos a consideración. Una vez realizada la designación de dos socios para que suscribieran el acta respectiva junto con el presidente y el secretario, fueron escuchadas diversas opiniones de los socios y la propuesta fue sometida a votación.
“La campaña estaba signada por la modificación del Estatuto Social en tres aspectos fundamentales que nosotros entendemos importantes, y empezamos a trabajar sobre ese objetivo”, explicó el presidente de la Comisión Directiva al inicio de la sesión, y añadió: “Si bien ya teníamos un bosquejo hecho que estaba perfectamente trabajado, estuvimos un año adecuándolo a los cambios realizados al Código Civil y Comercial”.
En este sentido, las reformas de forma al Estatuto Social versan precisamente sobre la alineación con el nuevo Código Civil y Comercial, las recomendaciones de la Inspección General de Justicia y la cambiante realidad del sector. Con respecto a los cambios de fondo, estos se sustentan en tres ejes: representatividad, transparencia y compromiso ético profesional.
“Las modificaciones al Estatuto Social están orientadas al nuevo procedimiento electoral y por esto la conformación de la regionalización se va a empezar a aplicar a partir de la renovación de cargos que habrá este año”, explicó Fernando Doni, prosecretario del CDA. Esto implica que tanto la división del territorio en tres regiones, como la ampliación de la comisión directiva con tres nuevos miembros y la creación de la figura del past president, puntos claves en la mejora de la representatividad, entrarán en vigencia luego del acto electoral de noviembre. La transparencia de la gestión se vincula con la incorporación de la primera minoría en la Comisión Revisora de Cuentas, con dos miembros titulares y un suplente. A su vez, al establecer un nuevo cronograma con plazos y obligaciones para la junta electoral, los apoderados generales y los fiscales de las agrupaciones buscan transparentar y hacer más claro el proceso de elección de autoridades. Además, el estatuto crea un manual de procedimientos para los presidentes de mesas y fiscales y establece un control más amplio sobre el envío y recepción de los sobres comiciales. Por último, instaura la obligatoriedad de realizar un censo nacional de los socios despachantes del CDA.
Acerca de la ejecución de las reformas, Doni aclaró: “Estamos implementando la regionalización de forma preventiva con los presidentes de filiales y corresponsalías. El territorio ya está dividido en regiones y que existen medios de comunicación interna entre ellas”.
Por otro lado, el censo nacional fue concretado en la segunda mitad de 2018. En palabras de Doni, este relevamiento “permite identificar qué tipo de socios hay, dónde están y cuáles son sus necesidades”. Además, ofrece información acerca del rango etario y la pertenencia a las distintas filiales y corresponsalías. El objetivo final es optimizar los servicios prestados a los asociados, mejorar la comunicación y continuar defendiendo los intereses de los despachantes. “Esto es una apertura no sólo a la representación sino también a la diversidad de voces de cada región”, mencionó el prosecretario y evaluó que implica, asimismo, “una mayor participación en la vida institucional del CDA, que hasta el momento no existía”.
Con respecto al Código de Ética, Doni consideró que la modificación “tiene una importancia mayúscula” ya que el original data de 1950 y nunca ha sido actualizado. “Manejábamos un Código de Ética que anunciaba principios básicos de buenas intenciones, pero no establecía un órgano de fiscalización ni procedimientos de sanciones”, explicó.
Gracias a esta revisión, el código ahora especifica pautas relacionadas con la actividad profesional y la aplicación de sanciones. Además, se crea un Tribunal de Ética y Honor Profesional. A diferencia del Estatuto Social, la aplicación de estos cambios es instantánea a partir de su aprobación por la asamblea.
Por último, la jornada cerró con la tradicional Asamblea Ordinaria. En esta fueron aprobados la Memoria, el Balance General e Inventario, la Cuenta de Gastos y Recursos y el Informe de la Comisión Revisora de Cuentas, correspondientes al ejercicio cerrado el 31 de agosto de 2018. Algunos socios expusieron sus ideas acerca de estos puntos y Tesorería se comprometió a esclarecer sus dudas y brindar la información solicitada. Más allá de esas intervenciones, todos los puntos recibieron el apoyo de la mayoría de los asistentes.
Asimismo, los presentes aprobaron la creación de la corresponsalía San Juan y la reapertura de la corresponsalía Chubut, el aumento de la cuota social a 800 pesos a partir del noviembre pasado y el cobro de un adicional de 380 pesos por recupero de gastos para las nuevas adhesiones al Fondo Común Solidario.
El encuentro finalizó con un minuto de silencio en conmemoración de los compañeros y socios que fallecieron en 2018. Al respecto, Loizzo comentó: “Si bien esto no es habitual en una asamblea, sí es una tradición en la Comisión Directiva; por esto, pongamos el corazón sobre la mesa y recordemos a aquellos que se fueron y que dejaron mucho por la institución”.
Con posterioridad, tanto el nuevo estatuto social como el Código de Ética recibieron la aprobación de la Inspección General de Justicia.